Neurociencia

Plasticidad Cerebral y cambio de Hábitos

El cerebro dinámico es una herramienta básica para el desarrollo de actividades de la vida diaria de la persona, ello está influido por el entorno, y establecido por su genética, de gran interés para los neurocientíficos desde siempre. Los avances técnicos y metodológicos introducidos en los últimos años, han permitido observar cambios estructurales y bioquímicos en los componentes pre y postsinápticos, esto ha permitido descubrir los efectos de la plasticidad en un importante número de niveles de la función cerebral, de esta manera, los estudios en investigación sobre plasticidad han aumentado exponencialmente, publicándose innumerables artículos con cobertura social como tema de referencia de nuestra actualidad en lo que a neurociencias se refiere. La plasticidad cerebral o neuronal, se refiere a la acumulación de aprendizajes y adaptaciones al entorno a través de modificaciones en las estructuras de las redes neuronales. Esta experiencia lleva a cambiar tanto la función del cerebro en su fisiología como en su organización por su anatomía, y esta experiencia incluye no solo las influencias externas, sino también algunas internas. Un ejemplo experimental, se explica cómo después de un accidente, la rehabilitación lleva a observaciones de nuevas estructuras neuronales; esto implica que el aprendizaje, la adquisición de habilidades, las influencias psicosocial e interpersonales, como otras variables relacionadas, pueden ejercer efectos en la estructura física del cerebro, modificándolo y estableciendo nuevas relaciones y circuitos neurales que a su vez alteran su funcionamiento. Los estudios realizados en los últimos quince años sobre la plasticidad sináptica han permitido comprobar la continua modificación de las sinapsis a lo largo de toda la vida, lo que significa que la conducta de un individuo se produce gracias a mecanismos genéticos y del desarrollo que actúan sobre el cerebro; así, los factores ambientales y el aprendizaje hacen aflorar capacidades específicas alterando la eficacia o las conexiones anatómicas de las vías existentes (Kandel, 2000, 2006). Otro ejemplo investigado, es el hecho de practicar una nueva destreza en las condiciones adecuadas, puede cambiar cientos de millones e incluso miles de millones de las conexiones entre las células nerviosas del cerebro humano (Merzenich, Tallal, Peterson, Millar, y Jenkins, 1999). Sus estudios han mostrado que para mantener un cerebro activo no basta con practicar lo que ya se domina, sino que es necesario aprender destrezas nuevas, de manera que el cerebro continúe aprendiendo a aprender ensayo tras ensayo; de este modo es posible mantener o reabrir el periodo crítico de aprendizaje en adultos. (1) Carlos M. Alcover. 2012. Plasticidad Cerebral y Hábito en William James. Psichología L.

El elástico Cerebral

El cerebro y misterios Los ensayos en este campo no se detienen, gracias a los misterios que nos deja el cerebro. Un experimento realizado gracias a la dirección del investigador Fernando Nottebohm, se basó en estudiar las neuronas al lesionar en aves canarias, el área cerebral destinada al mecanismo de su canto. Tras años de investigación, estas aves volvían a reproducir su canto. Esa fue una de las innovadoras evidencias del hecho de regeneración neuronal en el cerebro adulto. Hoy es sabido que, en algunas partes del cerebro adulto, o en gran parte porque siempre hay excepciones, existe regeneración neuronal. Y no solo se generan nuevas poblaciones de neuronas, sino que estas nuevas neuronas tienen la capacidad de integrarse con éxito a circuitos ya existentes y ser funcionales, o lo que es lo mismo, copian el comportamiento de las neuronas vecinas y pasan a actuar como ellas mismas.